miércoles, 21 de mayo de 2008

ÍNDICES O REALIDAD

La Iglesia, como institución comprometida con lo social y en la boca de Monseñor Casaretto, cuestiona al INDEC y afirma que la pobreza está aumentando. Mientras, del otro lado de la realidad, el gobierno declara que el índice de la pobreza está bajando. Claro, antes lo calculaban en el noveno piso y ya bajó al séptimo... (chiste de salón). Lo que me queda más que claro, leyendo los diarios del día, es que ni uno ni otro se sientan a hablar ni asumen la responsabilidad que le cabe a cada uno en materia social. Lo principal es la alta inmigración de los países limítrofes, que aumenta el índice de población de las distintas villas de la capital y del conurbano, la cantidad de personas que, amparadas en los derechos humanos por los que brega la ONU, exigen al gobierno argentino una fuente de trabajo y una vivienda digna. Por otro lado, la Iglesia manifiesta que su preocupación obedece a la alta cantidad de pedidos de comida y ropa que percibe la institución por medio de Cáritas. En un país donde la clase media no accede a un crédito inmobiliario para obtener su primera vivienda, y los pobres (mayormente inmigrantes) que usurpan tierras son “premiados” con dinero y techo nuevo con el objeto de desalojarlos de las tierras que ocupan ilegalmente, dan ganas de mandar a pasear por los distintos barrios y por el conurbano a los dirigentes de todas las instituciones que se hacen eco de los índices manipulados por el gobierno. Ni unos ni otro comprenden que acá hay que patear la calle y palpar la realidad, no basta con hacer declaraciones cada uno por su lado. Estamos cansados de que nos “digan” qué pasa en el país. ¿Cuándo va a llegar el turno de hacer algo por los argentinos? ¿Hasta cuándo vamos a continuar con la política de “Poncio Pilatos” y después de tirar la piedra escondemos la mano? ¿Cuándo va a comenzar a medirse el índice de la pobreza desde las calles y no desde un escritorio? ¿Cuándo van a empezar, la Iglesia y el gobierno, a mirar por el mismo cristal con que vemos la gran mayoría de los argentinos? Viene a mi memoria la “Marcha de la abundancia” de Ignacio Copani: “La abundancia, la abundancia nos inunda, quién habrá puesto las cosas al revés. Al final en esta tierra tan fecunda la cosa que más abunda es la escasez”.

Ammé Bisau

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimada, coincido en parte con tus comentarios. Para comenzar, estoy totalmente de acuerdo con vos en la necesidad de que tanto el Gobierno como la Iglesia asuman la responsabilidad que les quepa a cada uno y que se remanguen de una vez por todas y pongan manos a la obra para erradicar la pobreza.
No obstante, lamento diferir en la valoración que le das a la nacionalidad de los pobres. En el mundo altamente globalizado en el que vivimos, resulta casi hilarante que los pobres deban subsumirse a los países menos desarrollados, esperando que si se quedan ahí se les resuelva el problema al resto de los países en vías de desarrollo o desarrollados. Humildemente creo que si el capitalismo se encargó de destruir las economías principalmente agroexportadoras, pregonando la innecesariedad de su industrialización, resulta a su vez justo que se encargue de los pobres que ha creado.
Todo esto más allá de los derechos en que se puedan amparar estas personas, ya que no hay necesidad de remitirse a la Carta de la ONU cuando tenemos a mano la Constitución Nacional que desde 1853 le garantiza los mismos derechos a cualquier persona que pise el suelo argentino. Respecto a la usurpación en la que se puedan ver inmersos los presuntos ocupantes de tierras, aclaro que resulta cuanto menos altamente discutible dicha pretendida ilegalidad considerando que son muchos más los frustrados derechos que los protegen que las obligaciones que supuestamente pesan sobre ellos.
Desde ya te aclaro que no considero que hayas tenido un discurso xenófobo, pero me pareció al menos interesante aclarar estos puntos.

Muchos saludos para todas, y como siempre, resulta un placer leerlas…

- P@BLO -

Opinologa autorizada dijo...

¿Cuándo va a comenzar a medirse el índice de la pobreza desde las calles y no desde un escritorio?

Simplemente impecable esta observación, igualemnte no puedo quedarme callada, no creo que las villas esten formadas por extranjeros, la mayoria de los que llegaron a nuestro país son laburantes, gente que se gana el mango, no como los de aca, gente que pide casa, comida y ropa gratis, a mi me cuesta un huevo llegar a tener esas cosas, es mas, ni puedo independizarme de la casa materna, pero a estos grupos les regalan todo, y como vos y yo, son argentinos (y vagos)

Ojo al Cubo dijo...

Ms queridos todos:
Si, lamento comunicarles que la GRAN mayoría son extranjeros. Y no es un comentario racista, es una necesidad nacionalista. Hasta cuándo vamos a permitir que nuestros derechos se tomen vanamente? Hablo con conocieminto de causa: para poder ser atendido en un hospital público (sobretodo lo que es pediatría) hay que hacer colas interminables para que te den un número. Una vez logrado esto, tenés que quedarte a esperar a que te atiendan. Pero mucho antes, como a las 4 de la mañana, llegan micros cargados de habitantes de paises limitrofes que vienen a atenderse a nuestro pais. No digo que este mal eso, pero ¿por qué tiene que quedar relegada a un turno numérico nuestros propios argentinos? Entiendo que no hay atención sanitaria suficiente en América Latina, pero antes de ser solidarios con otros y desatender lo propio, debemos ser solidarios puertas adentro, si no no sirve. En los asentamientos suscede lo mismo, si hay extranjeros, que lleguen a un acuerdo con su propio pais para poder establecerse en Argentina, pero TODOS LOS CIUDADANOS DE LA NACION ARGENTINA tenemos derechos constituyentes antes que nadie ajeno a nuestra tierra. Respetemos nuestros derechos, para poder atender a nuestros hermanos latinoamericanos. No nos confundamos, no solo los argentinos no trabajan. Hay mucha mano de obra desocupada. La Iglesia, el Estado y el pueblo, todos debemos mirar hacia el mismo lado.
Espero que me entiendan, es una necesidad, no una clase de moral ni un discurso racista.

Ammé

Opinologa autorizada dijo...

Jamas tomaría las palabras de ninugna de ustedes tres como un discurso racista, pero los deficit son adrede, al gobierno no le conviene gente sana y pensante o no ganarian las elecciones ellos sino otros partidos políticos