Y PENSAR QUE ERA FÓBICA AL AVIÓN

El año pasado tuve la oportunidad de viajar a Europa. Pero antes, me decidí y pasé por un curso para los miedosos a estar en el aire, como yo. Entre paréntesis, es caro, pero vale la pena (http://www.alasyraices.com.ar/). Allí, unos pocos pero productivos y divertidos encuentros con Liliana, psicóloga, y Ricardo, ex piloto, bastaron y desmitificaron las bolas de nieve que teníamos los seis integrantes de estas imperdibles jornadas. En resumen: viajé lo más bien, y muchísimo más tranquila que en vuelos anteriores. Pero lo que quiero resaltar aquí y ahora es que me parece simplemente que cambié figuritas. Hoy creo que está naciendo en mí una nueva fobia: el miedo a viajar en micro. Habiendo hecho aquel curso, confirmé algo que sabía: estadísticamente el micro es muchísimo más peligroso que el avión. Pero en ese momento el dato no llegó a conmoverme demasiado. El tema es que ahora los ejemplos de choques concretos en calles y rutas argentinas (y muy graves) están desbordando las noticias. Anhelo que se trate de tópicos que se pusieron de moda en los medios. Pero lo dudo: casi todos los días escucho noticias de lo más alarmantes debido a accidentes viales. El micro que cortó la barrera del tren en Dolores me dejó de una pieza, pero hoy veo en la tapa de los diarios dos colectivos en Constitución que dejaron nada menos que 62 heridos… ¿No será mucho? Creo que hoy a la noche, antes de partir hacia la costa, me tomo dos pastillitas, pienso en los agradabilísimos días que me esperan y me olvido de todo esto, si no, no son bajas las probabilidades de que viaje con el corazón en la boca. Suerte y gracias.

Ave Larga